Published On: 26 de marzo de 2025

¿Qué es el leasing y cómo funciona?

El leasing es una opción de financiación muy utilizada por empresas que permite acceder a bienes sin realizar un desembolso inicial significativo. A través de un contrato de leasing, el arrendatario puede utilizar un bien durante un período determinado, con la opción de adquirirlo al final del contrato. Este mecanismo financiero se ha convertido en una solución clave para muchas empresas que necesitan equipamiento, maquinaria o incluso inmuebles sin comprometer su flujo de caja.

En este artículo, te explicamos en detalle qué es el leasing, cómo funciona, sus tipos, ventajas y desventajas, y cómo se diferencia del renting. Además, veremos ejemplos de su aplicación en diferentes sectores para entender mejor su utilidad.

¿Qué es el leasing y cómo funciona?

¿Qué es el leasing?

El leasing es un contrato de arrendamiento financiero mediante el cual una empresa (arrendataria) accede al uso de un bien propiedad de una entidad financiera (arrendador) a cambio del pago de cuotas periódicas. Este contrato incluye generalmente la opción de compra al finalizar el período acordado. Es una alternativa al crédito tradicional que permite a las empresas utilizar bienes sin la necesidad de hacer una gran inversión inicial.

El leasing es utilizado por empresas de todos los sectores, desde pequeñas startups hasta grandes corporaciones. Se aplica a una amplia variedad de bienes, como maquinaria, vehículos, equipos tecnológicos, mobiliario e incluso bienes inmuebles.

¿Cómo funciona el leasing?

El proceso de leasing se lleva a cabo en los siguientes pasos:

  1. Selección del bien: La empresa elige el bien que necesita y negocia con el proveedor.
  2. Firma del contrato: La entidad financiera adquiere el bien y lo cede en arrendamiento a la empresa.
  3. Pago de cuotas: La empresa paga cuotas periódicas durante un tiempo determinado, que pueden incluir intereses y otros costos asociados.
  4. Opción de compra: Al finalizar el contrato, la empresa puede optar por adquirir el bien pagando un valor residual, devolverlo o renovar el contrato.

Este modelo permite a las empresas utilizar bienes de alto valor sin necesidad de comprarlos de inmediato, lo que ayuda a preservar su liquidez y mejorar la planificación financiera.

Tipos de Leasing

Leasing financiero

El leasing financiero es el tipo más común. En este caso, la empresa asume los riesgos y beneficios del bien arrendado, y generalmente ejerce la opción de compra al final del contrato. Es una excelente alternativa para empresas que desean adquirir un bien a largo plazo sin afectar su balance financiero. Más información sobre financiamiento aquí.

Leasing operativo

En el leasing operativo, la empresa utiliza el bien por un tiempo determinado, pero no tiene la obligación de comprarlo al final del contrato. Este modelo es ideal para empresas que necesitan renovar su equipamiento con frecuencia, como en el caso de la tecnología o los vehículos de empresa.

Lease-back

El lease-back es una operación en la que una empresa vende un activo a una entidad financiera y luego lo arrienda mediante leasing. Esto permite a la empresa obtener liquidez inmediata sin perder el uso del bien, lo que es útil en situaciones de necesidad de financiación urgente.

Leasing inmobiliario y mobiliario

El leasing inmobiliario permite a las empresas acceder a inmuebles sin comprarlos de inmediato, mientras que el leasing mobiliario se aplica a equipos y mobiliario de oficina. Son opciones atractivas para empresas en crecimiento que buscan flexibilidad financiera.

Ventajas del leasing

El leasing ofrece múltiples beneficios para las empresas que buscan financiar activos sin comprometer su liquidez. Gracias a su flexibilidad y ventajas fiscales, esta modalidad de financiación es una opción atractiva para muchas compañías. A continuación, exploramos las principales ventajas del leasing y cómo puede contribuir al crecimiento empresarial.

Permite financiar el 100% del bien

Una de las mayores ventajas del leasing es que permite a las empresas acceder a bienes de alto costo sin necesidad de un gran desembolso inicial. Esto facilita la adquisición de activos esenciales sin comprometer la liquidez de la empresa.

Mejora la liquidez empresarial

Al no tener que realizar una gran inversión inicial, las empresas pueden destinar sus recursos a otras áreas estratégicas, como el desarrollo de productos, la expansión del negocio o el marketing.

Beneficios fiscales

Las cuotas de leasing suelen ser deducibles fiscalmente, lo que supone una ventaja adicional para las empresas. Además, en algunos países, los bienes en leasing no se reflejan como activos en el balance contable, lo que puede mejorar los indicadores financieros de la empresa.

Desventajas del leasing

Si bien el leasing presenta ventajas significativas, también conlleva ciertos inconvenientes que es importante considerar antes de optar por esta forma de financiación. Desde costes adicionales hasta compromisos contractuales a largo plazo, analizamos los aspectos menos favorables del leasing y cómo pueden impactar en la gestión financiera de una empresa.

Costos adicionales

El leasing puede implicar costes adicionales, como tasas de interés y seguros, que aumentan el precio final del bien en comparación con una compra directa. Es importante evaluar los términos del contrato antes de optar por esta modalidad.

Compromiso a largo plazo

Los contratos de leasing suelen ser a mediano o largo plazo, lo que puede suponer un compromiso financiero considerable para la empresa. En caso de que la empresa ya no necesite el bien antes de que termine el contrato, puede enfrentar penalizaciones por cancelación anticipada.

Propiedad del bien

Hasta que se ejerza la opción de compra, el bien sigue siendo propiedad de la entidad financiera. Esto puede ser una desventaja para algunas empresas que prefieren tener el control total sobre sus activos.

Diferencias entre leasing y renting

El leasing y el renting son opciones de financiación similares, pero con diferencias clave:

  • Duración del contrato: El leasing suele tener un plazo más largo que el renting.
  • Opción de compra: En el leasing, generalmente existe la opción de compra al finalizar el contrato, mientras que en el renting no.
  • Mantenimiento y seguros: En el renting, el mantenimiento y los seguros suelen estar incluidos en la cuota, mientras que en el leasing es responsabilidad del arrendatario.

El leasing es una excelente opción para empresas que buscan financiar bienes sin comprometer su liquidez. Ofrece una alternativa flexible con beneficios fiscales y la opción de adquirir el bien al final del contrato. Sin embargo, es importante evaluar las condiciones del contrato y los costes adicionales antes de optar por esta modalidad. Con una estrategia adecuada, el leasing puede ser una herramienta clave para el crecimiento empresarial.

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