Published On: 14 de marzo de 2024

Venture Capital

El venture capital es una de las principales fuentes de financiación de las empresas emergentes. En este artículo vamos a hacer un repaso a sus principales ventajas e inconvenientes y también mostraremos sus distintas etapas y su funcionamiento.

¿Qué es el venture capital?

El venture capital, que se traduce al castellano como capital de riesgo, se trata de una forma de financiación en la que inversores institucionales, que normalmente son fondos especializados en este tipo de operaciones, apoyan con su capital a empresas emergentes a las que les ven un gran potencial de crecimiento.

A cambio de su ayuda, estos fondos acceden al accionariado con una participación en esas compañías, aunque solamente de forma temporal, puesto que el objetivo es vender su participación con importantes beneficios.

Los fondos de capital riesgo juegan un importante papel en el desarrollo y el crecimiento de las startups, ya que proporcionan una fuente de liquidez inmediata a empresas que no tienen acceso a los intermediarios financieros tradicionales. Además, suponen un apoyo fundamental para la innovación y favorecen el crecimiento de nuevas empresas que, con el tiempo, se pueden convertir en líderes de su sector. En España, estos fondos se encuentran regulados por la Ley 22/2014, de 12 de noviembre.

Las etapas de un venture capital

Las startups que deciden acceder a la financiación de un fondo de capital riesgo pasan por las siguientes fases.

1. Seed o semilla

En esta etapa inicial, las startups buscan fuentes de financiación que les permitan poner en marcha su modelo de negocio. Hasta que un inversor de capital riesgo decide ayudar a una de estas empresas, no tiene los recursos suficientes para comenzar su actividad, por lo que los fondos que deciden apostar por estas compañías durante esta etapa deben confiar solamente en su plan de negocio.

2. Early stage o primeros pasos

Aquí el fondo de capital riesgo ya ha comenzado a inyectar liquidez a la empresa emergente, lo que permite a sus creadores desarrollar los primeros prototipos de su producto o comenzar a crear los distintos servicios con los que desea hacerse un hueco en el mercado.

Durante esta etapa, es posible que ya empiece a facturar, pero se tratará de cantidades pequeñas que deberán reinvertirse en la propia empresa. Por otro lado, los conocimientos y la experiencia de los inversores tienen una gran relevancia para ayudar a la empresa a crecer con mayor rapidez.

3. Growth o crecimiento

En esta fase la empresa ya ha puesto en marcha su actividad de forma total y cuenta con un producto o servicio que factura de forma regular. La escalabilidad en esta etapa es crucial para garantizar un crecimiento a lo largo del tiempo y, normalmente, es la etapa en la que los inversores de capital riesgo comienzan a deshacerse de sus acciones para venderlas a un precio superior al de su compra.

Este proceso se puede hacer internamente (siempre que la sociedad desee asumir el coste de esa participación) o venderse a terceros interesados en formar parte del negocio, a sus propios dueños actuales o a trabajadores.

¿Cómo funciona un venture capital?

Los fondos de capital riesgo captan el capital gracias a inversores particulares o grandes fortunas que desean invertir en el sector de las startups, pero que prefieren que su dinero sea gestionado por profesionales. Los gestores del fondo, una vez que cuentan con el dinero suficiente, buscan entre las distintas empresas disponibles aquellas con un mayor potencial, algo de lo que hablaremos más adelante con mayor detalle.

El siguiente paso consiste en reunirse con los propietarios de la empresa para negociar el precio de acceso y el porcentaje de participación. Por norma general, los fondos optan por contar con una posición significativa, pero minoritaria, de entre un 20 y un 30 % de las acciones. Esto permite a los gestores tomar decisiones empresariales, pero no arrebata el control de la compañía a sus creadores.

Una vez que se ha logrado el objetivo de rentabilidad, los fondos venden su participación. Sin embargo, no todas las empresas alcanzan el éxito esperado, por lo que existe la posibilidad de que se pierda una gran parte o todo el capital que han invertido.

Ventajas y desventajas de un venture capital

A continuación, vamos a hacer un repaso a todos los beneficios e inconvenientes del venture capital.

Ventajas del VC

Tanto los inversores como las compañías emergentes se pueden beneficiar de la entrada del capital riesgo en el accionariado de una startup:

  • Financiación inmediata. En un momento en el que las empresas tienen muy difícil su acceso al crédito, contar con el apoyo de un fondo de VC puede facilitar su crecimiento y desarrollo de un modo más rápido.
  • Capacidad de asesoramiento. Los gestores de los fondos, gracias a sus conocimientos y experiencia, suponen una gran ayuda para alcanzar los hitos de crecimiento esperados.
  • Red de contactos. Los contactos empresariales que aportan los gestores del VC contribuyen a la creación de oportunidades estratégicas para las empresas.

Desventajas del VC

Sin embargo, no todo son ventajas. También hay algunas contrapartidas que las empresas deben asumir a cambio de recibir esta financiación:

  • Pérdida de control. Los fundadores han de ceder un porcentaje importante de su empresa a cambio de los recursos que piden. Esto puede hacer que pierdan parte del control, y la toma de decisiones se debe consensuar con los gestores del fondo de VC.
  • Presión por conseguir resultados. Los inversores tienen una gran expectativa en lograr un rendimiento con su aportación de capital, lo cual puede generar presión a los fundadores para alcanzar los hitos acordados y, de este modo, obtener nuevas rondas de financiación en el futuro.
  • El futuro de las acciones. Los inversores de capital riesgo no permanecen de forma permanente en la startup, lo que obliga a sus dueños a recomprar las acciones a un precio superior en el futuro. En caso contrario, podrían entrar nuevos accionistas en la compañía, algo que no siempre es positivo, pues estos nuevos miembros podrían tomar decisiones que llevasen el negocio en otra dirección.

¿Cómo invierten los fondos de VC en las startups?

Los gestores de los fondos de capital riesgo tienen en cuenta varios parámetros y variables para decidir en qué empresas depositar el dinero de los inversores. Una de los primeros aspectos a valorar es la calidad y las habilidades de los directivos de la empresa. Aquí hay factores como la experiencia o sus propias habilidades que pueden decantar la balanza, así como otros más técnicos, como la gestión que se ha hecho hasta ahora con los recursos disponibles.

También es necesario analizar la escalabilidad potencial que tendrá la empresa en el futuro. En este caso, juega un papel fundamental el tamaño del mercado y su crecimiento en los próximos ejercicios, ya que marca los límites reales de facturación.

Por último, es necesario conocer si el producto o servicio que se espera comercializar es realmente interesante para el público, o si cuenta con una diferenciación respecto a la competencia.

¿Cuáles son los riesgos de invertir en venture capital?

La gran volatilidad del mercado de las startups, aunque es precisamente uno de sus mayores atractivos, también supone un gran riesgo. El valor de las acciones de estas compañías puede variar rápidamente en cuestión de horas, y muchas veces ni siquiera depende de la propia empresa. Cambios en el mercado, nuevas regulaciones o incluso un simple rumor pueden hundir la cotización de una empresa emergente.

Otro aspecto que se ha de valorar es la posibilidad de que la empresa elegida no consiga alcanzar las cotas de éxito esperadas. Esto puede provocar pérdidas de dinero a los inversores, que pueden ser significativas y, en el peor de los casos, totales.

Las empresas emergentes no siempre tienen fácil el acceso a la financiación, y aquí es donde Mecides puede marcar la diferencia. Nuestra plataforma facilita que los inversores conozcan los proyectos más innovadores del mercado para que aporten capital a ideas interesantes y con un gran potencial de rentabilidad.

Ejemplos de venture capital en España

En España hay numerosos casos de éxito de empresas en las que el capital riesgo depositó una gran confianza en su momento. Uno de los más populares es el del portal inmobiliario Idealista. En el año 2015, el fondo de VC Apax invirtió 273 millones de euros para adquirir un 80 % de la compañía. Tan solo cinco años después, vendió toda su participación con una valoración de 1321 millones de euros.

Otro gran ejemplo es Freepik, una empresa malagueña que ofrece imágenes gratuitas a sus usuarios. En 2020 un fondo adquirió el 53 % de sus acciones por 260 millones de euros, y en la actualidad la valoración por la que se busca vender ese mismo porcentaje es de entre 700 y 1000 millones de euros.

Sin duda, el venture capital juega un papel muy importante para el desarrollo de las pequeñas startups. Además, los inversores tienen la posibilidad de encontrar empresas innovadoras y disruptivas a precios muy asequibles, aunque se han de conocer bien los riesgos asociados a este sector.